Desde el principal gremio docente de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) le reclamaron a la rectora, Alicia Bardón, un mayor compromiso para pelear por un mejor salario para el sector. Lo hicieron en respuesta a las declaraciones de la autoridad, que había sugerido que los docentes debían considerar otros puntos de la oferta de la Nación, que complementan el porcentaje de aumento salarial, y levantar el paro que cumplen desde el 23 de mayo. Bardón había señalado tres puntos: la mejora en el nomenclador -sistema mediante el cual se equipara el salario de los docentes preuniversitarios-, la suba del porcentaje por título de posgrado y el pago de un ítem previsto en el convenio colectivo.
Pero la rectora había formulado también otros dichos, que molestaron a la dirigencia. Por un lado, había señalado que los docentes de la UNT se perdían de utilizar un subsidio de $ 250.000 para capacitación, que el Ministerio de Educación de la Nación concede a las universidades cuyos docentes están afiliados a federaciones que firman el acta acuerdo. La mayoría de los docentes de la UNT pertenecen a Adiunt que, a su vez, integra Conadu Histórica (Conaduh), entidad que no aceptó la oferta. Además, Bardón había recordado que a quienes adhieren a la medida no sólo no se les habían descontado los días de paro, sino que iban a cobrar en julio el aumento pautado por la Nación. “Pensamos que los docentes pondrán estos elementos en la balanza y tenemos la esperanza de que retornemos a la normalidad”, había anhelado Bardón.
“Elemento extorsivo”
“En cuanto al subsidio, la rectora debería reconocer que se trata de un elemento extorsivo para que uno acepte el acuerdo: ‘si firmás te doy; si no, no’. El Ministerio de Educación aplica esa política con la complicidad de las federaciones fieles. Se lo dije al ministro (Alberto Sileoni); no me respondió”, afirmó Oscar Pavetti, titular de Adiunt. El dirigente fue incluso más vehemente cuando contestó sobre el pago de los días de paro. “El derecho a huelga está establecido, al igual que el derecho a cobrar aunque se esté de paro. Ahora, si (las autoridades) quieren castigar y agravar el conflicto eso es otra cosa; es una amenaza velada. Y si tiene el sentido de amenaza, que la expliciten”, desafió Pavetti.
Bardón había formulado sus dichos el jueves, tras entrevistarse con el defensor del Pueblo de la Provincia, Hugo Cabral, quien días antes se había reunido con padres de alumnos de la UNT y con Pavetti. “Tenemos un conflicto con la Nación. Él no puede mediar; a no ser que tenga línea directa con (Sileoni), lo que nos parecería perfecto porque queremos entablar conversaciones serias con el ministro, para tener verdaderas paritarias y no la imposición a la que nos someten desde hace varios años”, dijo.
El 30 del mes pasado, la Nación dio por cerrada la negociación salarial con los docentes universitarios, luego de que cuatro de las seis federaciones con las que venía dialogando firmaron el acta. Según funcionarios nacionales, el aumento -anual- promedia un 31%; pero desde Adiunt afirman que llega sólo al 28,15%. Conaduh, que está de paro en el ámbito nacional desde el 13 del mes pasado, exige un 40% en un pago, retroactivo a enero, y a rediscutir dentro de seis meses.
La rectora también se había mostrado temerosa de que, a raíz de la prolongación del conflicto, se pierda el año lectivo. LA GACETA le consultó a Pavetti si esto resultaba factible. “Si no se soluciona el conflicto es posible. Entonces, (Bardón) debe ir a golpear la puerta del Ministerio y pedir que se arregle. Que diga: ‘no puedo tener un docente que gane $ 3.760, es una miseria’”, respondió el dirigente. Según explicó, tal será el básico cuando se aplique el aumento que ofertó el Gobierno nacional. El jueves, la rectora había adelantado que la próxima semana viajará a Buenos Aires a reunirse con autoridades de la Secretaría de Políticas Universitarias, en el marco del conflicto.
“Yo le preguntaría (a Bardón) si ella cree que un docente universitario debe cobrar $ 3.760 cuando ingresa a trabajar, como establece el ‘fabuloso’ aumento que ofrece la Nación; si a ella le parece que un docente puede capacitarse y mantener una familia”, cuestionó Pavetti. Trascartón, hizo un parangón: “el básico de un no docente categoría 7ª es de $ 6.870; y también puedo comparar nuestro sueldo con el de una autoridad; ¿cómo es posible que la rectora gane 15 veces lo que gana un docente que recién ingresa? Los docentes somos discriminados, y eso no lo vamos a aceptar”.
Cuestiones “locales”
Mediante un comunicado, la agrupación Naranja de docentes recordó las reivindicaciones cuya resolución depende estrictamente de las autoridades de la UNT. “Hace más de 50 días que empezó esta lucha y no podemos seguir esperando. Desde Adiunt estamos llamando a todos los consejeros directivos, para que la Asamblea Universitaria se autoconvoque a fines de julio y reforme el Estatuto en dos puntos: carrera docente y ciudadanía para los preuniversitarios”, dice el comunicado firmado, entre otros, por Ariel Osatinsky (secretario de Finanzas de Adiunt).